domingo, 30 de mayo de 2010

Tom



Hasta el teclado me es ajeno hoy. Me siento en frente de la maquina y no entiendo nada. Escucho el sonido de los dedos en cada tecla y entiendo aun menos.
Pensar que hacer algo sera la solución a tu profunda soledad: pensar en salir corriendo en el primer micro hacia Tucuman, pensar en transcurrir toda una semana de abstinencia social, romper con todo, no contactarse con nadie, salirse por completo del mundo ciberespacial, entrar a una librería, comprar un libro, sentarse en el café de la librería, ver pasar a la gente, escuchar radio, limpiar la casa, todo eso junto o nada de eso junto.
Yo hoy "muerta de sueño" tras una noche de muchos despertares en los que me crei delirando acerca de la realidad.
Si, definitivamente hoy es el dia para irse... sin compasión, sin pensar.
Necesitar de esa persona todo el tiempo. A mi regreso no voy a permitir que ningun inconveniente familiar y /o edilicio coarte la posibilidad de estar juntos, no no. Tengo un plan. A donde esta el regreso, si no huyo a ninguna parte?.
Te quisiera a mi lado, en mi casa, en ninguna casa mas, en mi casa, mirándome ordenar las cosas cual autómata, observando el absurdo que provoca la muerte en cada linea cotidiana, y aun asi sentir que el amor susurra algo incomprensible. No hay nada que quiera decir, y al mismo tiempo no puedo comunicarlo. Solo quiero tu mirada silenciosa ante la belleza del mundo.
Cuan pequeños somos y cuanta finitud yace a cada instante.
El rió se mofa de nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario